Con respecto al 2016 Agustín afirmó, «El objetivo principal no se cumplió, era la clasificación a los Juegos Olímpicos aunque no estuvimos tan lejos, pero si uno hace una evaluación fue positivo, logré la marca propuesta a lo largo del año. Contento porque seguí trabajando y no perdí la ambición».

«El mundial Sub23 fue la cita más importante, competí frente a un gran nivel y logré excelentes resultados. Estuve seguro de mi mismo y de lo que podía dar, eso me deja tranquilo para seguir apostando y dando lo mejor. En cuanto al Sudamericano, pese a mi tendinitis en el hombro, me sentí muy bien y además lo disfrute, que es lo más lindo y ahí esta la clave de todo», comentó el bataraz acerca de las competencias mas relevante del pasado año.

A mediados de julio Agustín estará presente en el mundial que se desarrollará en República Checa, «El objetivo principal del 2017 es conseguir entrar en la final del campeonato del mundo, pero esta vez de mayores, es bastante ambicioso porque el nivel es muy alto y hay palistas de la super elite. Para que se den los resultados hay que estar preparado y para eso estoy trabajando hace bastante».

Luego de un «descanso» en su ciudad, donde complemento la preparación con la familia y amigos, retornará a Tigre para seguir junto a la Selección Nacional. «Este tiempo en casa trate de no relajarme de cumplir con los entrenamientos, es una época muy difícil, porque uno se despeja, estas con todos los afectos, amigos, pero trate de cumplir al pie de la letra lo que tenia que hacer para arrancar el año con un poco de ventaja. Estar en Olavarría tiene un plus psicológico positivo, pero muchas veces me encuentro entrenando solo y se hace un poco tedioso y aburrido».

«Es mi segunda casa, es algo que forma parte de mi vida, Olavarría es el Club Estudiantes, tengo amigos que forman parte de mi familia, siempre es bueno volver a lugar en el que uno nació y se formó», cerró el palista sobre su gran sentido de pertenencia hacia la entidad albinegra.