Nuestra Liga de Fútbol, gestora en su momento de la iniciativa, se muestra indecisa y al parecer con otros intereses. ¿ Se podrá repetir esta imagen, aun con otros protagonistas en la dirigencia ?
Declaraciones de Antonio Pierguidi, activo dirigente de Balonpié de Bolívar, dejó al descubierto una realidad que encierra una gran verdad.
Un torneo que se jacte de serio y con apetencias de aquerenciarse y crecer no puede estar en dudas sobre su realización cada año.
Se refería, claro está. al certamen de la Unión Deportiva Regional que comprende a las Ligas de Azul, Bolívar, Laprida y Olavarría.
Regionalizar entre ciudades es una práctica usual en la mayoría de las provincias argentinas. Basta recorrer el país para cerciorarse.
La mas remisa en tal sentido sería la Provincia de Buenos Aires, un poco por su características e idiosincracia y por el sentido de pertenencia de muchas de sus urbes.
Aun así hay Ligas que tienen históricamente su competencia regionalizada.
En el centro bonaerense siempre ha costado reunir un calendario en conjunto entre las ciudades que la componen.
Luis Mestelán, un gran presidente que tuvo la Liga Tandilense de fútbol, en la lejana década del setenta, con Luis Alaimo, por entonces titular de la Liga de Azul y nuestra casa del fútbol con Néstor Di Giano como precursor ( ocupaba el cargo que hoy ostenta Martín Biscaichipi), y con la difusión y el apoyo del periodista «Popa» Paramio que lo reflejaba en las páginas del desaparecido matutino «El Popular, intentaron repetidas veces una fusión, con una competencia centralizada entre las tres ciudades.
Intereses mezquinos de parte de la dirigencia de algunos clubes ( ojo, de las tres ciudades), echó por tierra la idea, que de plasmarse hubiera cambiado sustancialmente la forma de disputa de los calendarios.
Fuimos testigos de repetidas reuniones en las sedes de las tres Ligas ( eran nuestros comienzos con 23 años de edad, como cronista ).
Bien es sabido el escaso interés que hoy por hoy despierta nuestro torneo doméstico. Negar que se ha precarizado y que varias de las entidades ya no son lo que eran en décadas precedentes sería negar la realidad.
La posibilidad de poder agregar un certamen como el Interligas le dio la oportunidad a futbolistas y técnicos de disfrutar de otros rivales, de otros escenarios, de revitalizar el fútbol nuestro de cada fin de semana.
Inclusive Azul, históricamente una plaza remisa a expandirse ( su competencia aun mantiene un relativo interés que Olavarría no alcanza) se ha mostrado a favor.
La Liga Deportiva de Bolívar y la lapridense, con dirigentes jóvenes, siempre han demostrado su adhesión, pero sorprendentemente La Liga de Fútbol de Olavarría, gestora en su momento de la iniciativa, se muestra indecisa y al parecer con otros intereses.
Aduciendo el centenario de la institución se impulsaría un gran torneo a nivel nuestra ciudad, invitando a equipos de la incipiente Divisional B.
Con el respeto al disenso, y que siempre es beneficioso que haya variados puntos de vista, nos preguntamos: ¿ Si clubes históricos y de mucho prestigio en nuestro medio aducen enormes problemas para la conformación de sus membresías, alegan las profundas diferencias que hoy los separan de los grandes, situación que ha derivado en detrimento del torneo liguista ? … ¿ que los alienta a pensar que el certamen se verá mejorado, a tal punto que lo priorizarían al de la Unión Deportiva Regional ?
¿ Que tendría de malo auspiciar con los cien años de nuestra Liga una versión mejorada del Interligas ?
¿ En que medida se perjudicaría la Liga de Fútbol de Olavarría si el campeón resultara un elenco de Azul, de Bolívar, de Laprida, de La Madrid ?
La verdad, cuesta entender el razonamiento de algunos referentes de nuestro fútbol con respecto al ganador y a la inconveniencia histórica si el campeón no fuera de nuestra ciudad.
Es cierto que no escapa a la verdad los costos que significa recorrer kilómetros para jugar. Ha ocurrido siempre. Cabe preguntarse:¿ Aun así, por qué hay tantos inscriptos y de todo el país en el Regional Federal Amateur ?
¿ A que se debe que en el Pre-Federal de básquetbol pululan los equipos ? ¿ O acaso no pertenecen a la geografía argentina con los mismos padecimientos que cualquier mortal ?
¿ No será una debilidad de nuestra parte ? ¿ No será el momento de mirarnos hacia dentro y preguntarnos a que se ha debido que instituciones afiliadas a nuestra Liga, por ejemplo las de las sierras, otrora no tenían nada que envidiarles a las de la ciudad, realidad que no se condice con la actualidad?
En fin, el tiempo será testigo. Ojalá la dirigencia se ilumine y encuentre el mejor camino para nuestro querido y vapuleado fútbol local y que el Interligas siga representando ese «soplo de aire fresco» que tan bien le ha venido al » deporte mas popular» de nuestra «patria chica».
Texto: De la R. de «Emblema Deportivo»