Curiosidades y ecos de lo vivido en los gimnasios de Racing y Pueblo Nuevo en la noche del viernes.
La noche del viernes hizo que en nuestra ciudad se viviera en simultáneo a pocas cuadras, dos interesantes partidos de básquetbol.
Por un lado Racing ante Huracán de Tres Arroyos y el choque local entre Pueblo Nuevo y Estudiantes.
En el gimnasio del Parque Olavarría la fisonomía fue diametralmente opuesta a la que se vivió en el cotejo ante Estudiantes.
Poca público y no hubo presentación de los equipos. «Salvó la ropa» la reducida y ruidosa barra local por su apoyo permanente al equipo.
Si bien el chaira luchó hasta el final se quedó con las manos vacías perdiendo por apenas un doble.
Los rostros son elocuentes y dicen todo. Racing no encontró su mejor versión.
Matías Santana, verdadero referente del equipo. Lesionado. Se lo extrañó y mucho. También faltó Manuel Yaben. Fue demasiado.
Juan Manuel “Manolo” Locatelli. El tresarroyense, padre de un juvenil de Huracán, fue otrora figura de la Liga Nacional de Básquetbol. Dejó una huella en Peñarol de Mar del Plata en su paso que contó con tres etapas (1994-95; 1998-2003; y 2004-2008). Estuvo presente en la noche del viernes en Racing.
Huracán de Tres Arroyos. Tres jugados y tres ganados.
Racing: la contracara. Todavía no conoce el sabor de la victoria. Extraño en los chairas.
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En el «Manolio» Estudiantes dio cuenta del rival. No le fue fácil por la entrega de Pueblo Nuevo. pero en el global los bataraces fueron justos ganadores.
Agustín «Huevo» Bianchi, DT de los albiverdes, y las explicaciones a sus dirigidos en un » tiempo muerto».
La arenga de Mauricio Beltramella, coach de los albinegros.
Federico Marín. Líder dentro y fuera de la cancha. Volvió al primer equipo y se erigió en figura y goleador. Un crack.