Una mirada retrospectiva para entender las pasiones populares que engendra el fútbol mas allá de las actuales costumbres y una realidad cambiante.
Recuerdan los memoriosos aficionados al fútbol que allá por las décadas de los años cincuenta y sesenta, Olavarría contaba con cerca de cincuenta mil habitantes.
Los clásicos de entonces por el fútbol local entre Estudiantes y Racing recibían algo así como cuatro o cinco mil personas, mas que nada cuando se jugaba en el Parque Carlos Guerrero, cifra que no podía repetirse en el predio chaira por falta de capacidad ( no estaba construido aun el estadio José Buglione, cuya habilitación data de 1969, oportunidad en que los bataraces le ganaron a los chairas por un gol a cero con gol de Suárez, un habilidoso número diez de excelente pegada.)
Un enfrentamiento entre los clásicos rivales de nuestro deporte mas popular generaba casi un diez por ciento de la población olavarriense de la época.
Si en la actualidad se mantendría ese porcentaje, tendríamos que contabilizar unos nueve mil aficionados aproximadamente concurriendo a ver por ejemplo Racing-Estudiantes o otros de los clásicos del medio local.
Imposible por donde se lo mire. Hoy la familia dispone de otros atractivos, posee movilidad ( auto), viaja mas asiduamente y además practica otros deportes que lo llevan a competir mayormente los días de semana.
No debe obviarse la inserción de la televisión con imágenes que llegan desde distintas partes del mundo con los encuentros de los partidos de otras latitudes, además de la Liga Profesional de nuestro país.
Cuando comenzaron a llegar los partidos televisados desde AFA se pregonaba que no debían interferir con las competencias locales y las ligas estaban autorizadas para impedir que llegaran en los horarios de nuestros partidos los televisados de River, Boca, Racing, Independiente, San Lorenzo, entre otros.
Imaginan hoy por hoy a dirigentes locales gestionando que no lleguen los campeonatos de Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, el fútbol argentino. No tendrían ninguna posibilidad y además la mayoría de los televidentes recurrirían a un «recurso de amparo», ya que en la actualidad es lo que mas consume el aficionado al fútbol.
Seguramente que una encuesta sobre conocimiento y seguimiento de fútbol entre los consumidores de la competencia local y lo que llega por televisión, sin dudas, los números favorecerían por escándalo a lo que se disfruta desde otros ámbitos lejanos a Olavarría.
Claro que para los que seguimos desde siempre nuestro fútbol doméstico. abogamos a que estas comparaciones numéricas se reduzcan a expresiones mínimas, mas que nada por el esfuerzo manifiesto de la dirigencia, la dedicación de futbolistas y cuerpos técnicos. Una ecuación muy difícil de modificar en estos tiempos.
Igualmente el domingo, aunque las estadísticas sigan con porcentajes mínimos en relación a la densidad poblacional de nuestra Olavarría, las algo mas de seiscientas personas que poblaron el Parque Carlos Guerrero, el aliento a viva voz que bajaron de las dos hinchadas, y la emotividad que transmitieron los protagonistas por la intensidad y paridad de las acciones nos derivó a «inflar el pecho» e ilusionarnos a que se puede, a que el fútbol del interior sigue vigente y que aun hay aficionados cautivos de la competencia local, identificados con una casaca de su «patria chica».
Estudiantes y Racing no defraudaron. Un interesante lance nos tocó ver en la soleada tarde dominical. Ojalá que derive en un paulatino retorno del público a las canchas.
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Una concurrida y poblada tribuna de cemento, con presencia masiva de bataraces ( hubo gran cantidad de jóvenes), fue sinónimo de que el espectáculo generó interés en el ambiente de nuestro fútbol.
La posibilidad de que pudieron concurrir los visitantes, le permitió a la seguidora hinchada chaira a completar casi la totalidad de uno de los sectores que da sobre la calle Lavalle del Parque Carlos Guerrero.
Final del encuentro con las primeras sombras de la noche. Extrañó el horario de las 17 para el inicio. Felizmente el comportamiento de los aficionados derivó a que se viviera una gran fiesta. Ante nuestra consulta se nos dijo que desde la autoridad policial se fijó la puesta en escena del espectáculo.
Cordialidad entre dirigentes de ambos clubes y de la Liga de Fútbol. De izquierda a derecha: Héctor Aller y Pablo Palahy por la entidad liguista, Juan Emilio Incaurgarat ( Presidente de Estudiantes), Miguel Córdoba ( integrante de la C.D. bataraza), Mario Giacomasso ( titular de Racing) y José Roldán ( Administrativo de la institución del Parque Olavarría).
Las autoridades del encuentro: Augusto García ( Asistente n° 1), Jerónimo Gallo Cabrera ( árbitro principal ) y Emiliano Peralta ( 2° línea). Muy buena labor les cupo en el súper clásico del domingo.
Texto: Carlos Zangara ( De la R. de «Emblema Deportivo» )
Fotos: Cortesía de Gabo Foti