Diariamente aficionados a esta disciplina se congregan para jugar, aprovechan para reunirse y pasar gratos momentos. Es parte de sus vidas. Dante Santillán nos explica este verdadero fenómeno social. AUDIO PARA ESCUCHAR. Galería de imágenes.
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Foto: El tercero de la derecha, el «Gato» Wagner, jugador de Álvaro Barros, es uno de los habitué. Dos tríos en pleno partido.
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Foto: Familiares y afectos de los bochófilos no faltan a las citas.
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Foto: El juego de naipes, otro punto de encuentro para los vecinos.
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Foto: Marta, gran colaboradora. La mujer no podía faltar. Aquí junto a Dante Santillán.
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La tradicional intersección de las calles Junín y Belgrano, otrora el ex-Ferrocarril Provincial para los memoriosos, es un sector privilegiado de la ciudad.
La construcción del corsódromo, la belleza del Parque Néstor Kirchner con toda su majestuosidad, se erigen en verdaderos símbolos de Olavarría.
No le va en zaga el sector contiguo donde se encuentra emplazada la histórica cancha de bochas «Don Eleuterio».
Diariamente aficionados a esta disciplina se congregan para despuntar el vicio, aprovechar para reunirse y pasar gratos momentos. Se juntan también para departir un juego de cartas, con muchos adeptos por cierto. Es parte de sus vidas.
«Emblema Deportivo» estuvo en el lugar.
Dante Santillán, quien fuera basquetbolista de 1ra. división en clubes como Racing y Mariano Moreno, jugador de newcom en la actualidad, es un referente del sector,
Con él compartimos una breve charla que publicamos en esta nota.
AUDIO DE LA ENTREVISTA
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