Artículo de opinión: La Liga Federal y un actual boceto aceptado con marcado recelo

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Su forma de disputa, los días de juego, los altos costos, la marginación de jugadores, son temas con opiniones contrapuestas. Foto: Federico Silveyra, Atilio Borzi, Matías Santana y Gonzalo Alonso, entre los perjudicados por las disposiciones vigentes.

 

La Liga Federal está en marcha. Es la categoría mas importante a nivel de clubes de la Confederación Argentina de básquetbol.

La competencia tiene como aspecto positivo el abarcamiento de todo el país que no es poca cosa.

La programación aun no está lo suficientemente aceitada, se están disputando partidos muy continuos,  se repiten en una misma ciudad, mientras que hay elencos que apenas si han debutado o lo han hecho siempre en condición de visitantes.

Se busca seguramente abaratar costos de viajes que no está mal,  aunque no debería perderse de vista que el objetivo es que concurra el público por lo que los días y horarios de disputa es para tener en cuenta.

La posibilidad de un ascenso no es cosa fácil.

Por otro lado no todos los clubes que transitan la Liga Federal están en condiciones de estar incluidos, o desean ser parte de  la membresía de la Liga Argentina.

Quizás con la premisa de promover figuras jóvenes se ha hecho una severa discriminación con jugadores  que a partir de los 24 años cumplidos en el 2023 son considerados mayores.

El agravante está en que solamente cuatro fichas mayores pueden firmar planillas y solamente seis pueden formar parte de cada uno de los planteles. ( Al parecer así está dispuesto)

Hay una inmensa mayoría de basquetbolistas que han quedado marginados de la competencia.

Salvo honrosas excepciones, la mayoría de los componentes de los planteles de la Liga Federal no viven del básquetbol y  hacen un gran esfuerzo para poder participar.

Las instituciones tienen que hacer una gran inversión  para poder ser de la partida. Los gastos que demandan los árbitros, los Comisionados Técnicos, los auxiliares de mesa, el personal de seguridad, en muchos clubes supera el presupuesto de los jugadores.

Como suele pasar en las competencias domésticas, los árbitros, el personal de la mesa de control, la seguridad, perciben una mayor retribución que los verdaderos protagonistas del espectáculo que son los jugadores.

Situaciones como las apuntadas, entre otras, conspiran contra el crecimiento en sí de la categoría.

Habría que saber que pergeñan quiénes la diseñan, que pretenden y esperan de la misma. Aun no está claro.

Texto: ( De la R. de «Emblema Deportivo»)

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