Artículo de opinión: El C.A.V.O. y la histórica indiferencia de los atletas

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La falta de solidaridad  para la entidad  y sus autoridades  ha sido una dificultad compleja, difícil de enfrentar y resolver. Foto: Luis Salomón, actual presidente.

El Círculo de Atletas Veteranos. Conocido popularmente como C.A.V.O. es una entidad señera de nuestro medio, bastante atípica ya que no hay tantas réplicas en tal sentido a lo largo y ancho del país.

Surgió en su momento para cobijar a aquellos recordados cultores de la actividad física que se animaron en la década del noventa a correr por la calle.

Foto: Sede del C.A.V.O. en Sargento Cabral casi Saavedra, un apreciado sector de la ciudad.

El entonces Intendente de la ciudad, el recordado Helios Eseverri, había cedido un inmueble al Grupo Ilusiones, por decisión de una familia que tenía un hijo en esa institución.

Cuando Ilusiones logra tener una residencia mas amplia, el citado inmueble, y de común acuerdo,  fue cedido al Círculo de Atletas, lo que determinó que la entidad pasara a tener sede propia, algo que no es fácil conseguir.

Vaya el reconocimiento a apellidos como Leira, Vigo, Avila, primeros integrantes del círculo y fundamentalmente a Héctor Leira que fue su primer presidente.

Manuel Castro, José Luis Rodríguez, José Luis Vega,  Ricardo Rojas, Raúl Bachiarello, Gloria Brown, Horacio Baez, Sebastián Cotti y en la actualidad Luis Salomón, son quiénes han tenido el privilegio de asumir como titulares de la entidad.

Claro que esa distinción ha venido acompañada casi siempre del desinterés de los atletas por la institución que los cobija.

Esa apatía ha derivado hasta la posibilidad de que tuviera que intervenir Personería Jurídica ya que estuvo a punto   el CAVO  en un momento de quedar acéfalo.

La idiosincracia de aquellos que practican el atletismo, y el pedestrismo fundamentalmente, muestran en gran mayoría a personas muy individualistas, que piensen mucho en sí mismo, que no tienen asimilado el trabajo en grupo como suele suceder en otros deportes, de ahí que nunca ha resultado sencillo que se acerquen a la sede a trabajar por el círculo que los representa.

Lo está padeciendo en la actualidad el actual presidente Luis Salomón, quién sacando fuerzas de flaquezas sigue el frente para que el organismo siga vigente.

No es un problema nuevo, es cierto. Casi siempre son los mismos los que asumen el compromiso de trabajar , y la mayoría,  ha pasado,  que no solamente no acuden a colaborar cuando se los solicita, sino por el contrario y  ha ocurrido,  en repetidos casos  han sido opositores a la gestión  que se venía realizando,  pero sin acercarse a buscar soluciones o a ser escuchados, sino por el antagonismo mismo  de rechazar,  por hacerlo simplemente,  sin esgrimir las razones de su negación.

Ojalá prime lo contrario.  Que haya empatía de los propios atletas con la entidad y  por ende con quiénes están transitoriamente al mando. Todavía se está a tiempo.

Texto: «El Tano» Zangara. ( De la R. de «Emblema». )

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