Serios incidentes al finalizar el partido Sierra Chica-Loma Negra

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Hubo futbolistas lastimados. Serían varios los expulsados. Versión de los hechos. 

 

Foto: El ojo golpeado de Ruschetti, defensor de Loma Negra.

“La violencia no juega en esta Liga”  era la frase elegida para una nueva propuesta concientizadora de la entidad rectora de nuestra fútbol  allá por el mes de septiembre.

Por entonces afirmábamos orgullosamente que en los certámenes superiores de la actividad oficial no había  habido mayores sucesos en tal sentido.

Lamentablemente  episodios en el fútbol menor por la desubicada participación de algunos  padres ( la pasó mal en una cancha Juan Pablo Pompei) nos están alertando que hay que volver a poner el acento en tal sentido.

Y lo ocurrido ayer en Sierra Chica, una picardía, coloca al fútbol en un sitial que no tiene nada que ver con lo deportivo.

En el final del cotejo entre el local y Loma Negra hubo graves incidentes con cambio de golpes entre los propios protagonistas y en principio ( veremos que se informa  oficialmente) estarían expulsados  Diego Berdún, Emilio Devia, Ezequiel Motta y Matías Mignone (SC); y  Martín Mocoroa y Franco Lopreite (LN).

Hablan de un festejo desmedido en el último tanto del partido, aunque cuesta entender cuales fueron los hechos que derivaron en una culminación que nada tiene que ver con la conducta que debe ostentar todo deportista.

En el portal de Facebook del Club Loma Negra hay declaraciones de Martín Labarrieta sobre el partido en sí y lo  acontecido en el cierre del cotejo.

DURISIMAS DECLARACIONES DE MARTIN LABARRIETA

-.– “Respecto a lo del final, lamento mucho lo sucedido. Nuestro compañero (Franco) Lopreite comete un error de pibe, de festejar con la gente y mostrar el número de su camiseta o como se dice en la jerga “sobrar” al rival. Eso no justifica lo que hizo Sierra Chica y su arquero, un tipo como (Diego) Berdún y su experiencia en pegarle una piña a un pibe de 20 años”.

“Aparte de eso, los once jugadores de Sierra Chica más gente de afuera que no tenía nada que ver entran y le pegan al arquero nuestro cuando se estaba yendo, obviamente Martín Mocoroa tuvo que reaccionar. Ahí se armó una batalla de que nadie paraba y seguían pegando. La misma gente de Sierra Chica –que lo repudió totalmente- entró a separar pero le pegaban. Hubo varios que le pegaron a Martín (Mocoroa) y después se hacían los que separaban”.

“Me dolió mucho lo que pasó. A nosotros la temporada pasada nos tocó perder en nuestra cancha con ellos y en ningún momento tuvimos acciones como esas. Nos la aguantamos, la comimos como tiene que ser la derrota en el deporte, sabemos que podés ganar o perder y repudio mucho lo que ocurrió”.

“Ni hablar de lo que pasó con el ‘Colorado’ (Carlos Ruschetti), lo tiran al piso y hay un suplente de Sierra Chica que le pega dos patadas en la cabeza. Eso es lo más feo que vi en una cancha de fútbol, pegarle a alguien en el piso poniendo en riesgo la gravedad de su físico, que fue lo que pasó: quedó cortado y con el ojo mal. La gente de Sierra Chica no separó sino que incentivó, esperaba otra acción de la gente, me sorprendió para mal. Loma Negra no se quería ir de la cancha porque parecía que te iban a pegar en cualquier momento y más me sorprendió la actitud del árbitro, tenemos jugadores nuestros informados y no nos defendió nadie. Nos pudo pasar cualquier cosa y en vez de defendernos nos informa”.

Por su parte el Club Sierra Chica publica en su portal un comunicado, repudiando lo sucedido.

» Desde el Club Sierra Chica queremos repudiar y lamentamos los hechos de violencia que se originaron después de finalizado el partido donde los jugadores incitaban a la violencia. Es una pena lo sucedido. »

» Todos hacemos muchos sacrificios para que el fútbol sea una fiesta. Gane quien gane, hoy perdió el fútbol» finaliza el comunicado del Club Atlético Sierra Chica.»

Algunos memoriosos recordaban lo que pasó en ese mismo escenario décadas atrás, que tras un partido oficial se desmadró la situación, la gente quería arremeter contra los jueces e inclusive fue incendiado el auto de un árbitro que ocasionalmente había ido a ver el partido, sin tener nada que ver.

Las crónicas de entonces dan cuenta que los jueces del cotejo, allegados a la Liga y algunos periodistas debieron abandonar el campo de juego en la camioneta particular del entonces Comisario Navarro por los predios rurales aledaños al «Pedro Legoruburu».

Foto portada: Cortesía Kevin Romero – El Popular Web

 

 

 

 

 

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