La referencia surge como consecuencia de la eliminación de los tres equipos olavarrienses de cara al Federal de básquetbol y de la polémica desatada en las redes con relación a la actualidad de nuestro deporte de los cestos.
Narra la historia que el Éxodo Jujeño fue la retirada hacia Tucumán, cumpliendo parcialmente la orden de evacuación hasta Córdoba, impartida por el Primer Triunvirato de las Provincias Unidas del Río de la Plata que emprendió en el año 1812 el Ejército del Norte, comandado por el General Belgrano y la población de San Salvador de Jujuy, que abandonó completamente la ciudad y sus campos.
Si bien a lo que a continuación nos referiremos no guarda relación alguna con las connotaciones de esta epopeya histórica de nuestros antepasados y lo nuestro se limita simplemente a un hecho deportivo, la semblanza la idealizamos con el fin de puntualizar la trascendencia de la sangría vivida en nuestro básquetbol por el enorme éxodo de basquetbolistas que la ciudad ha soportado en los últimos tiempos.
Desde la época de Alejandro Diez, de Bruno Sansimoni, ambos en la Liga Nacional, pasando por Matías Sesto, Giménez, Weisbeck , Macrini, , Tambucci , Marina, los hermanos Dupín , Silber, Fornes, Leal, Pane, Risso, los hermanos Aman, Martín Delgado, a quien ya podemos considerarlo un olavarriense mas. La lista de los que ya no están en nuestros clubes es interminable.
La referencia surge como consecuencia de la eliminación de los tres equipos olavarrienses de cara al Federal de básquetbol y de la polémica desatada en las redes con relación a la actualidad de nuestro deporte de los cestos.
Es importante señalar que la época de Estudiantes en las grandes ligas argentinas y en el campo internacional, fueron los momentos mas gloriosos del básquetbol olavarriense.
No nos olvidamos de otras grandes formaciones que precedieron a esas noches de gloria, pero, en honor a la verdad, en nada se asemejan por el nivel y las connotaciones logradas.
Hubo otroras epopeyas que lo tuvieron como protagonista a San Martín de Sierras Bayas, a Pueblo Nuevo, que por supuesto deben ser valoradas.
Es que hasta que las competencias de clubes se incluyeron como agenda principal, excelentes jugadores históricos de nuestra ciudad debían conformarse con integrar la Selección de Olavarría para ganarle a Azul y Tandil, clasificar para un Provincial y perder en los citados torneos por amplio margen ante representativos de La Plata, Bahía, Junín, inalcanzable para nosotros en aquellos tiempos.
Como máximo algún olavarriense podría ser convocado para un combinado de Provincia, pero no mucho mas. Es que los Argentinos, a nivel de combinados de provincias era lo mas importante del baloncesto argentino.
La Liga Nacional, que cambió el básquetbol argentino, no existía y quiénes jugaban en equipos como Boca, San Andrés, San Lorenzo, no percibían cifras de gran significación por integrar dichos elencos. La competencia se limitaba para ellos a la escenografía porteña. No era cautivante llegar como es ahora.
La ausencia de una dirigencia comprometida( ojo no es fácil ni para cualquiera), como tuvo Estudiantes con la recordada figura de Daniel Trapani, el grupo de dirigentes de Racing de un gran paso, no hace mucho tiempo, en el Federal, ha derivado a la situación actual.
Además el hecho de que nuestros jugadores en la actualidad no perciban ningún retorno por jugar, los exime de un compromiso serio, aunque muchos, damos fe, igualmente lo cumplen a rajatabla. De cualquier manera no les resulta fácil.
Es cierto que en Olavarría, salvo los casos que mencionamos, Estudiantes en la Liga Nacional, en la Liga Argentina, Racing en el Federal, casi nunca el jugador de básquetbol cobró por jugar.
Ocurría que en muchos casos el hecho de ser un basquetbolista destacado, le permitía acceder a buenos empleos, gestionados en su mayoría por los dirigentes de los clubes que querían tenerlos en sus filas.
Lo que sí acontecía era una competencia local fuerte, principalmente en el verano, donde los torneos eran muy valorados por el público, torneos potenciados en la década del ochenta con refuerzos extranjeros y de otras ciudades, aunque sin cumplir con los requisitos reglamentarios de la época, ya que los fichajes no se alineaban con las disposiciones en vigencia a nivel nacional.
Siempre que llovió, paró. Ojalá pueda revertirse. No será nada sencillo, aunque no imposible.
Texto: De la R. de «Emblema Deportivo»