Artículo de Opinión: Dirigencia deportiva: beneficios y controversias de una misión difícil

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Siempre es valorable poner el hombro en pos de un objetivo y tanto sus subordinados o pares deben apreciarlo.

No es fácil lograr personas dispuestas a trabajar ad-honorem en una institución, mas que nada cuando la función es proclive a recibir críticas por el desempeño natural del cargo y los temas a resolver-

Es cierto que en muchos casos estar al frente de entidades de arraigo como son las que reglan actividades deportivas otorgan oportunidades que pueden llegar a lograrse  mas allá del cargo.

De ahí que hay quiénes se inclinan por una función dirigencial, ilusionados que puede servir de plataforma  para otros destinos. Es válido.

Por supuesto que también existe   los que  solamente se inclinan a cumplir con su rol sin expectativas futuras en el índole personal.

En ambos casos no es fácil conseguir  individuos dispuestos a dejar horas de su trabajo personal, de familia, de esparcimiento,  para ejercer ese rol.

Por tal motivo siempre es valorable poner el hombro en pos de un objetivo y tanto sus subordinados o pares deben valorarlos.

No siempre ha sido así. Ocurrió recientemente en la Liga de Fútbol. Pablo Palahy estaba confirmado para un nuevo período. Es más: Había comprometido a un hombre de valía como Ricardo Hoffmann para lo que seguía. Se hizo público. Después pasó lo que todos sabemos. Seguramente las nuevas autoridades no tienen nada que ver,  ni ninguna responsabilidad al respecto. Claro que lo acontecido en el medio no se manejó de la mejor manera. ¿ Quién asegura que no se repita ?

Oscar Durán, tras muchos años, hubiera querido seguir seguramente. No lo dejaron.

En la Asociación de Básquetbol no todo marcha sobre ruedas, pero con sucesos que se contraponen con el fútbol.

En este caso su actual titular Gerardo Barrera ya avisó que  no continuará. Si bien no lo ha expresado públicamente, los sinsabores de la función al parecer por las trabas de algunos representantes de clubes y entrenadores a la hora de tomar decisiones,  derivó a un desgaste que el presidente actual no está con ganas de enfrentar en un nuevo período. Lo lamentan muchos de los que han sido testigos del empeño que ha puesto.

No hay demasiados oferentes para sucederlo. Ha surgido el nombre de Diego Lancione. No le conocemos experiencia en la gestión aunque si es sabido que es un hombre «del palo». Fue jugador, es Técnico, hizo hasta de dirigente en El Fortín por su labor todo-terreno. Hay que darle la derecha.

Si acepta, ojalá tenga el acompañamiento que al parecer no encontró  Gerardo Barrera, de ahí su negativa para el ofrecimiento a continuar.

El tiempo dirá. Ojalá sea para bien en ambos casos.

Texto: De la R. de «Emblema Deportivo»

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