Un gol agónico de Joel González limó una diferencia  que se tornaba difícil de remontar. El tres a dos final para los marplatenses dejó todo abierto para el desquite. Análisis y Síntesis.

 

Dramático, cambiante, emotivo hasta el final y no exento de rispideces fue lo vivido este sábado en Mar del Plata.

El gol agónico de Joel González desde el banco cambió la carátula del desquite que viene, dejó todo abierto para el «Buglione»,y le dio vida al chaira que estaba dos tantos abajo y en la previa a la conquista de cierre, el local pudo aumentar ya que el palo evitó de milagro la cuarta caída del arco de Mosescu.

No está mal que en el global de los noventa minutos Kimberley se haya ido en ventaja. No hubiera sido justo tampoco que la diferencia hubiera sido mas amplia como felizmente no ocurrió.

La reacción de Racing tras dos goles prematuros del elenco marplatense, uno en cada tiempo, fue realmente meritorio y aun sin jugar bien evitó el debacle anímico que no es poco por cierto, tan común en casos como los ocurridos.

Apenas se habían jugado diez minutos, sin peligro frente a los arcos y sin un dominador, cuando producto de un tiro libre desde el medio campo, sector izquierdo, ejecutado por Barreiro, encontró la cabeza de Zabala que superando a los defensores y al propio arquero, abrió el marcador.

Las acciones no se modificaron, no hubo un equipo dominador, por el contrario, dicho lapso del encuentro se jugó lejos de los arcos, sin demasiados sobresaltos para los defensores.

Recién a los 34′ Felipe Zabala pudo aumentar con un impecable frentazo que se fue apenas arriba.

La visita  con paciencia intentaba desequilibrar. Las pocas veces que fue Racing, triangulando, buscando la devolución, encendió la alarma en la zaga del Dragón.

Una buena maniobra de Tarasco encontró a Mujica bien perfilado, yéndose desviado el disparo, corrían 37′, y cinco mas tarde Ordozgoiti tuvo el empate, errando el arco por poco. Varios gritaron como si hubiera sido gol.

La tempranera conquista de Diego Martínez( rebote en un defensor tras ser habilitado por Barreiro)  cuando apenas se habían cumplido dos minutos del complemento,  encontró felizmente la rápida respuesta visitante.

Producto de una gran maniobra engendrada desde la mitad de la cancha, Rubén Tarasco, de muy buen  partido, sometió a Ferrer cuando se jugaban siete minutos.

La alegría duró nada. Sesenta segundos mas tarde, Lucas Leiva, muy descuidado, casi desde la misma línea, de taco,  y junto al palo izquierdo de Mosescu aumenta la diferencia.

Kimberley pudo ampliar en un par de ocasiones. También el chaira por intermedio de Tarasco haciendo lucir a Ferrer estuvo a punto de descontar.

Ya se corrían los cortinados, parecía cosa juzgada. Se disputaban dos minutos de tiempo extra. Matías Ordozgoiti, otro punto alto en la visita, habilitado por derecha centreó al área, gran aparición de Joel González por el callejón del ocho,  débil pero bien colocado golpe de cabeza, y la bola que ingresó algo llovida sobre el segundo palo. Un gol que puede valer una clasificación.

No fue un gran partido del chaira. No se vio superado, pero le costó hacerse de la pelota y por ende provocar situaciones de riesgo, y en los tantos en contra, mas que méritos de los delanteros marplatenses, las desatenciones defensivas contribuyeron en gran parte.

Felipe Zabala atrás, Nahuel Manzo en el medio y Ever Ullúa como nexo entre la zona de gestación y el ataque fueron los grandes responsables de la victoria local.

Rubén Tarasco, Matías Ordozgoiti y en menor medida Santiago Izaguirre, mas allá  de su enorme generosidad , los baluartes chairas.

Deficitario arbitraje de Leonel Suárez. Mal manejo de las tarjetas y pitazos encontrados en infracciones símiles. Los olavarrienses se fueron muy enojados.

Clima bélico que casi se desmadra en el cierre por una intempestiva reacción de Vega ( había sido sustituido), y como colorario de un partido que comenzó media hora mas tarde por falta de policías y que generó un clima de impaciencia que se trasladó al terreno de juego.

 

Sobre esta anormalidad que casi devenga en la suspensión del espectáculo nos referiremos en futuras notas a publicar en este portal, como también las apostillas que dejó la visita de «Emblema Deportivo» a Mar del Plata.

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Escaramuzas en el final provocadas por Facundo Vega, uno de los centrales del local. Felizmente no pasó a mayores.

Síntesis: 

KIMBERLEY (3): Ferrer, Iriarte, Zabala, Vega ( Vázquez),  Paez, Leiva,  ( Alves),  Manzo, Ullúa, Barreiro ( Loscalzo),  Cardellino (Luengo),  y Martínez. DT: Gustavo Notto.

RACING (2): Mosescu, Ayesa, Grigera, Gonzalo Izaguirre,  Palmieri, Santiago Izaguirre, Frías ( ]Scacheri), Cataldi ( González), Mujica, Ordozgoiti y Tarasco. DT: Roberto Ticjer.

GOLES:

1er. tiempo:  10′ Felipe Zabala ( K)

2° tiempo: 2′ Diego Martínez ( K) -7′ Rubén Tarasco (RAC) – 8′ Lucas Leiva ( K) – 47′ Joel González (RAC )

Amonestados: Alves y Manzo en Kimberley.

Ayesa, Grigera, Gonzalo Izaguirre, y Cataldi en Racing.

Árbitro: Leonel Suárez, de Carmen de Areco.

Público: 300 personas.
Estadio: «José Alberto Valle».

Texto: Carlos Zangara desde Mar del Plata.

Foto portada: Prensa Kimberley