La potencial fecha de comienzo del Torneo de Inferiores, eje de la polémica. Foto: Vedelini y Frías contrariados con la Unión de Clubes.
Innecesaria situación conflictiva se generó en las últimas horas en el ámbito de nuestro fútbol oficial.
La potencial fecha de comienzo del torneo de divisiones formativas fue el eje de posiciones encontradas , sumado a la falta de tacto para manejar la situación y evitar situaciones ríspidas.
Lo primero que hay que aclarar es que entre las instituciones afiliadas hay distintas miradas, urgencias y necesidades en cuanto al arranque de la actividad.
Sabido es que las principales escuadras de la ciudad, lo han vertido sus profesores en notas periodísticas, quieren comenzar cuanto antes, posición que difiere con el pensamiento de otras opiniones que llegan desde la zona serrana.
No estaría mal que jueguen entre sí las que lo deseen en una competencia preliminar a la oficial ( autorización municipal mediante ) y mas tarde con la anuencia general de todos los clubes comenzar la temporada oficial.
Los integrantes del Departamento de Fútbol Menor, en su momento calificados con autonomía propia por las instituciones afiliadas, se han sentido menoscabados en su función, situación de menosprecio de la que se han identificados las máximas autoridades de la propia Liga de Fútbol y hasta su titular Javier Frías.
La reciente conformada Unión de Clubes como tal, es sabido, estatutariamente no tiene injerencia alguna en la Liga de Fútbol, ya que entre sus integrantes, inclusive su propio Presidente José Daniel Macceo, es el titular de Pueblo Nuevo, entidad que no tiene nada que ver con el fútbol, al igual que otras instituciones que están en la Unión de Clubes como Mariano Moreno y el AMCO, y su intervención potenció aun mas el disgusto de los dirigentes liguistas.
Otro hubiera sido la historia si los presidentes de los clubes afiliados hubieran pedido informes o se hubieran interesado en forma personal, derecho que les compete por cierto por su condición de tal. ( No hay que perder de vista que los clubes son los “Dueños” de la Liga de Fútbol y sus autoridades “ administradores temporales”)
Obligar a los delegados a no participar de una reunión convocada por un departamento liguista, ejerciendo una autoridad desmedida y una descortesía para los convocantes a la sesión, fue una situación tan desagradable como innecesaria, no compartida en algunos casos por los propios delegados que quedaron “mal parados” ante sus pares, a Vedelini y sus colaboradores, por la decisión de los “mandamás” de sus respectivos clubes.
“Un error salvado a tiempo no es error”, aduce un popular refrán. Las disculpas del caso, reconocer que han equivocado el camino mas allá de la trascendencia del objetivo, no estaría mal para evitar grietas innecesarias en una actividad ya castigada y disminuida por los motivos sanitarios conocidos.
Texto: (De la Redacción de «Emblema Deportivo» )