Juan Pablo Pompei y un motivo mas para que los olavarrienses nos sintamos orgullosos

Entre dos figuras de la talla de Grondona y Tinelli su nombre fue motivo de confiabilidad y honestidad en el escabroso submundo del fútbol.

 

La serie de escuchas entre Julio Grondona  y Marcelo Tinelli  que trascendieron en las últimas horas no hicieron mas que ratificar que  las que las mismas  eran comunes y lo deben seguir siendo en la actualidad.

A quiénes están en el mundo del fútbol no les sorprende ni llama la atención, y sí provoca otro tipo de reacciones en aquellos que no transitan ese submundo para muchos desconocidos.

Provoca aun mas escozor el hecho que participe de las mismas una figura tan descollante como Marcelo Tinelli.

Las escuchas datan de  entre el 14 de mayo y el 12 de junio de 2013 y revelan árbitros elegidos a dedo, cambios de horarios de partidos y otros manejos que  lamentablemente son comunes en el mundo del fútbol.

En medio de la conversación surge la designación de un árbitro y las imputaciones a varios de los nominados para uno de los encuentros de entonces,  agregando el mismísimo Tinelli:   «A mí (Silvio) Trucco no me gusta. ¿No se puede poner a (Germán) Delfino que es el mejor? ¿Por qué no ponés un árbitro bueno, ( Juan Pablo)  Pompei» agrega el famoso animador de TV.

Esta afirmación inadvertida para la gente en general,  encierra un motivo de gran orgullo para quiénes nos movemos en el ambiente del fútbol local y además somos olavarrienses.

Primero que se lo nomine a Juan Pablo Pompei en la charla, da a entender que se trataba de un árbitro responsable, y por sobre todas las cosas confiable y honesto, afirmaciones  que serían  a priori lo mas importante y el principal motivo de nuestro orgullo.

Lo otro, y también es para destacar,  es que dos figuras de la talla de Tinelli y Grondona,  que están o estaban en el caso de Julio  a la altura de casi un presidente de la Nación,  hablen de la significación de Juan Pablo( lo conozcan, lo tengan en cuenta)   y hasta donde escaló en su carrera.

Ser conocido,  formar parte de los famosos,  es algo que millones de personas quisieran lograr, que son capaces de poner mucho dinero para que eso ocurra ,  y que solamente unos pocos elegidos alcanzan.

El hecho, para muchos intrascendente, desde nuestra óptica ostenta una gran significación que realza la figura de nuestro  Juan Pablo Pompei, quizás no reconocido en su real dimensión para quiénes lo cruzamos  a diario  en “nuestra patria chica”   como un ciudadano mas, y no valoramos la real dimensión alcanzada y para bien  en su compleja profesión de árbitro de fútbol.