Racing que entró encendido se fue apagando con el avance del partido. El marcador final fue 102 a 83 para los dirigidos por Agustín Bianchi. Este miércoles la serie se traslada al «Manolio».
Gran victoria de Pueblo Nuevo en la primera final del Clausura. Aun regalando el primer cuarto, donde el equipo estuvo estático, y permisivo en defensa, los dirigidos por Agustín Bianchi supieron reaccionar a tiempo y en veinte minutos ( 2° y 3er cuarto) cambiaron un trámite complicado, a punto tal que el segmento final estuvo de más.
Si bien es cierto que mejoraron en defensa, no escapa a la verdad que la puntería de Racing desde el perímetro ya no fue la misma, pero lo que cambió fundamentalmente el proceso del cotejo fue la labor determinante de Leandro Mateo, por lejos el mejor jugador de la cancha.
Quince puntos en el segundo cuarto, trece en el tercero, producto de tres triples y un personal inclinaron definitivamente la balanza para la visita, que contó además con un Juani Mateo importantísimo en el goleo, pero muy firme también en la entrega y en lo anímico, sin olvidarnos de la categoría de Matías Santana, emulando aquel pibe que hace más de una década asombró a propios y extraños con la casaca de Racing.
Jerarquía pura la de Santana, demostrando en el parquet que mas allá de su puntería y penetraciones, despliega su inteligencia al servicio del equipo. Jugador tiempista si los hay-
Los Mateo y Santana fueron el tridente que marcó el camino, aunque claro no hay que olvidarse del despliegue de Silveyra, de muy buen partido y de la generosidad de Herrero y del pibe Oroquieta, anoche mas activo que nunca.
Los desniveles de Racing pareciera que van mas allá de los estrictamente basquetbolísitco.
Es cierto que dependen demasiado de su puntería desde afuera, pero si la bola no entra, mas allá de esa deficiencia, pareciera que esa sequía externa viene acompañada de un bajón demasiado pronunciado en otros rubros como los rebotes, las pérdidas, y lo que es peor aún en el estado de ánimo que devengan en ceños fruncidos y en la pérdida de confianza en ellos mismos, sin intentar otras variantes para llegar al gol que en el básquetbol claro que existen.
Jugadores como Alex Negrette, como Nolasco, como Yaben, pasan de acciones rutilantes, de destacadas actuaciones dignas de superlativos elogios a la intrascendencia mas notoria de un cuarto a otro. Basta hacer un repaso a las estadísticas para ratificar el concepto.
Es ahí donde podemos interpretar como es posible que le ganan con enorme autoridad a un equipo fuerte como Independiente de Tandil y flaquean contra una débil formación como la de Sporting de Mar del Plata.
Ojalá que Pomar Garbarino pueda suplir ese notorio déficit con su trabajo en la zona pintada en los futuros compromisos en el Provincial, tarea que a Raggi le cuesta mucho asumir,.
Igualmente volviendo al Clausura, la serie por la definición del torneo no está cerrada ni mucho menos, a juzgar por lo que se vivió en el primer cuarto con un 29-15 para los chairas.
Síntesis:
RACING: Negrette 14, Raggi 9, Yaben 9, Weisbeck 13, Nolasco 9 (fi), Barroso 4, Nieto 9, D’Alessio 13, Mondini 3, Leuful, Silber y Vázquez. DT: Matías Orlando.
PUEBLO NUEVO: Silveyra 4, Oroquieta 13, Leandro Mateo 28, Juan Ignacio Mateo 20, Herrero 11 (fi), Santana 19, Coppero 3, Alonso 2, Fornes 2, Fracchia, Poblete, Fornes y Lerchundi. DT: Agustín Bianchi,
Parciales: 29-15/ 41-45/ 56-77/ 83-102
Por Cuartos: 29-15/ 12-30/ 15-32/ 27-25
Jueces: Domínguez, Chantiri y Ezequiel Maiola.
Público: 90 personas.
Gimnasio: Racing.
Texto: Carlos Zangara
Foto: Cortesía Andrés Arouxet