Con goles de Ayrton Benítez y Campos, en el final, superó a Estudiantes por dos goles a cero. Análisis y Síntesis.
El fútbol nos depara verdades relativas que los usos y costumbres en parte la han transformado en frases célebres que son vistas como hechos consumados.
“ Dos cabezazos en el área es gol”, “ los goles que se pierden en el arco ajeno se sufren en el propio”, por citar algunas.
Esta última corrió como reguero de pólvora por la mente de los simpatizantes carboneros que no podían digerir las clarísimas situaciones originadas a favor de su equipo que, principalmente en el primer tiempo, Ferro desperdició increíblemente y que se manifestaron en forma mas profunda por tratarse de un partido decisivo.
Es que en nuestros apuntes contabilizamos diez claras, mínimo, a favor del local, y si bien hubo un mérito en el pibe Masson, los delanteros albicelestes adolecieron de efectividad a la hora de convertir.
Juan Ignacio Barbieri, acaso la aparición mas importante que ha dado el fútbol de Olavarría en materia de delanteros en los últimos tiempos, tuvo seis manos a manos en los primeros cuarenta y cinco minutos y una clarísima en el complemento y se fue sin convertir.
No fue la misma historia en la segunda parte. Ferro ya no tuvo el dominio pleno de las acciones. Estudiantes sin fuerza arriba le maniató la pelota en el medio y las cosas fueron diferentes.
Y lo que es el fútbol, por eso tan apasionante, y en muchos casos ilógico. En los últimos cuatro minutos del partido Ferro se quedó con el triunfo, muy merecido por cierto en el global, y alcanzado ribetes de hazaña ya que jugó con un hombre menos desde los 40 de la etapa inicial por la expulsión infantil, a instancias del línea, de Alan Benítez ( agresión sin pelota a Rojas).
Ayrton Benítez, sindicado a convertirse en héroe por sus épicas actuaciones de pasado reciente,, desde una posición compleja, y pegándole de zurda accedió a la tan ansiada apertura cuando los relojes marcaban los 41 minutos.
Y ya con los cortinados casi clausurando el juego, Jonathan Campos con tiro bajo, a la derecha del arquero desató definitivamente la exteriorización tan contenida en la noche del Colasurdo de las gargantas carboneras.
Estudiantes que no estuvo a la altura de sus mejores labores, tuvo el mérito de buscar siempre el partido. Pegó un tiro en el palo en la parte inicial.
Ingresó a Bruno Peralta por Lohidoy, incluyó a Basualdo, jugador de muy bien pie, por Jesús Schwdint, aunque éste último fue el que mas cerca estuvo de doblegar a un Biscardi, que sin tener muchas complicaciones, resolvió cada una de sus intervenciones con enorme jerarquía.
Rojas muy solo arriba poco pudo hacer. Chevrot muy retrasado y Emilio Peralta, principalmente éste último, lejos de alcanzar la gravitación de otros partidos.
Ayrton Benítez, Saenz Buruaga ( impresionante su crecimiento), Biscardi, Vivas, Mujica ( ambos bien pero sin brillar como en otras ocasiones), las columnas del equipo que mereció la victoria.
Candia, y Jesus Schwindt transitaron un escalón mas alto que el resto, pero no les alcanzó
El partido tuvo un primer tiempo electrizante, con Ferro dominante y un Estudiantes al acecho. En el complemento se diluyó en lo futbolístico, fue mas parejo, y en ese contexto, contrariamente a lo que debió suceder en la etapa inicial, ocurrió en el segundo tiempo, que fueron los goles.
SINTESIS:
FERRO. Biscardi, Saenz Buruaga, Ayrton Benítez, Alan Benítez, Dionisio Schwindt, Vivas, Gargaglione, Campos, Mujica(Palacios), Barbieri y Wagner( Stirneman). DT: Gustavo Liggerini.
ESTUDIANTES: Masson, Castarés (Leguizamón), Las Heras, Carlucci, Palmieri, Candia, Lohidoy ( Bruno Peralta), Emilio Peralta, Chevrot, Rojas, y Jesús Schwindt ( Basualdoi). DT: Carlos Adrián.
GOLES: ( ambos en el complemento) 41 ‘ Ayrton Benítez – 45’ Jonathan Campos.
Amarillas: Ayrton Benítez, Vivas, Barbieri, Las Heras, y Chevrot.
Expulsados: Alan Benítez ( roja directa) – Las Heras ( doble amarilla)
Juez: Gustavo San Julián (6). Su puntaje pudo ser mas alto, ya que las decisiones importantes fueron correctas. Se deslució en parte su labor por permitir interminables protestas de los jugadores. Buen trabajo en un partido «chivo».
Público: 450 personas.
Estadio: Colasurdo.
Texto: Carlos Zangara.
Foto: Facebook Estudiantes ( Andrés Arouxet)