Federal C: Empleados fue contundente al capitalizar los errores defensivos de Balonpié

Tres a uno fue la victoria para los dirigidos por «Lucho» Villarreal.-

Balonpié y Empleados de Comercio, jugaron un partido vibrante por la primera fecha de la Zona 5 del Torneo Federal en un Estadio Municipal que presentó varios claros en sus tribunas.

El primer tiempo fue entretenido pero sin definiciones en cuanto a las estrategias pensadas por cada uno de los experimentados entrenadores.

Por ello, el equipo de Guillermo Panaro, tuvo la pelota en sus pies durante buena parte de la primera etapa, pero sin poder profundizar sus intenciones de acercarse al arco rival.

Caprichosamente, los de Lucho Villarreal, hicieron todo lo contrario: llegaron más claramente al arco de Aranas, pero no pudieron preservar el balón con más continuidad.

Esas llegadas al arco de Balonpié, animaron los primeros minutos, por intermedio de un movedizo Nacho Díaz que se constituyó en el el medio de aproximación al área contraria.

Fue el Colo Erreca, mandamás de la defensa quien conjuró el intento más peligroso del delantero albirrojo.

Pero como va tanto el cántaro a la fuente, el Gallego, bajo la misma premisa con la que empezó el partido, aprovechó las desinteligencias de atrás del adversario.

En medio de la confusión de la defensa celeste granate para resolver la situación, José Aristondo capitalizó un pelotazo cruzado que cayó en el área y decretó el uno a cero para Empleados. Iban 37 minutos del primer tiempo.

Pero el partido no dio respiro. Inmediatamente después de la apertura del marcador, Balonpié, le puso carácter a la historia y en un segundo intento tras ir abajo, empató el partido por medio de una maravillosa jugada: Juan Burgos se enredó con la pelota que le quedó atrás pero se iluminó para sacarle rédito a la secuencia empalándola.

Tony Piergüidi, a puro oficio, la mató con el pecho y Defillipi sólo tuvo que empujarla para conseguir la igualdad. Rondaban los 41 minutos.

Y como corolario de un palpitante primer tiempo, reaccionó Empleados, al lesionar otra vez al rival por el mismo costado: la defensa local no pudo conjurar un pase en profundidad que dejó al siempre atento Quico Ruiz mano a mano Aranas, quien ganó la pulseada a medias, porque la fortuna quiso que la pelota le quedara al siempre solícito Nacho Díaz que decretó la victoria parcial. Transcurrían 44 minutos y fue la última acción de la primera parte.


El segundo tiempo tuvo otras características. Balonpié, algo apurado por conseguir el empate, no pudo sostener el orden que pretendió su técnico y perdió la tenencia de la pelota que -a pesar de la derrota parcial- había sido su patrimonio durante la primera etapa.

En cambio, Empleados, que no la había conservado tanto, comenzó a recuperarla más seguido y a buscar el tercer gol bajo diferentes recursos.

Por eso los primeros tramos del complemento tuvieron al albirrojo de visita constante en el área de Jonatan Aranas. Y fue precisamente, el gran arquero de Balonpié, quien fue directo responsable de que su valla no cayera varias veces más con atajadas memorables; una de éstas ante Ruiz que neutralizó un córner; y luego al frenar un buen centro de Navarro que buscaba cómplices en la zona de riesgo.

Sobre los 20, los locales, reaccionaron y dejaron de lado los contragolpes y se hicieron nuevamente de la tenencia por un buen rato.

Fue Burgos, entonces, la puerta que abrió el equipo de Panaro para pasar al frente y acercarse al arco de Santos.

El criterioso delantero empezó a usar la imaginación e insinuó nuevos aires para la incansable búsqueda de la igualdad. Y en ese contexto, se la dio a Facundo Sierra, éste a Piergüidi que cedió para Cuello.

Elio impactó la bocha a la carrera y se fue por arriba del travesaño. Y fue quizá el mejor intento de la segunda parte y la consolidación de una idea de juego para ir por la meta de la igualdad.

Sobre el final, el partido se hizo de ida y vuelta. Burgos con sus intentos, y Aranas con su seguridad, fueron los protagonistas de los últimos minutos.

Pero esa lógica tuvo la excepción: porque llegó el tercero para los de Villarreal en un paisaje que mostró a Balonpié totalmente jugado hacia el arco contrario, y a Empleados con los ojos puestos en los contragolpes.

El último gol, sobre los 48, se concretó por esa vía. Quico Ruiz, implacable, arrancó solitariamente hacia la meta, definió frente a Aranas que se había cansado de atajarlas a todas, y como un broche para la ya noche del domingo, aseguró el resultado.

El cierre, dejó tranquilo al albirrojo que demostró estar más afilado futbolísticamente, y a un Balonpié que tendrá más trabajo de cara a la segunda fecha para corregir sus desbarajustes, sobre todo defensivos.

La verdad para ambos, llegará con los compromisos que deberán afrontar ante los olavarrienses El Fortín (2) y Estudiantes (0) que completan la zona, para saber donde están parados de cara al futuro.

Fuente: InfoBis