Venció a Atenas por 81 a 76 y cerró la serie 3 a 2. Enfrentará a Comunicaciones en la gran Final del TNA.
Como encontrar las palabras exactas, el concepto justo. Como entender desde el alma lo que se ha generado en torno a un deporte, a un partido.
Como explicar lo que no tiene explicación desde lo racional.
Lo que se ha exteriorizado anoche por miles y miles de corazones abiertos es un engendro maravilloso de una disciplina que desde lo mas recóndito de las entrañas albinegras, simboliza una pasión incontenible.
Es el deporte por excelencia de los bataraces. Es el verdadero símbolo de la institución por encima de todo lo que Estudiantes ofrenda, que no es poco.
Casi cuatro mil personas exteriorizaron desde el vamos un apoyo que está cautivo íntimamente en cada una de ellas. Fantástico. Cierre sin fallas de otra noche épica de las muchas que se han vivido en esa emblemática fortaleza en la que se ha convertido el Maxigimnasio.
Sobrevolaron las imágenes de aquel inolvidable 25 de mayo de 2000. Parecían capítulos renovados de aquellas épocas de gloria.
Y aunque aún falta un paso por demás importante y nada fácil por cierto, que mas le podemos pedir a este equipo. Por favor, ya está cumplido y con creces.
Plantel corto, sin extranjeros, con físicos al límite de lo que pueden ofrendar en una cancha de básquetbol.
A lo grande, poniendo lo que hay que poner. Ojo, no solamente coraje. Categoría para definir. Fortaleza para dejar atrás la marca, la perspicacia para encontrar el momento justo para asistir al mejor ubicado, y una sobrecarga física encomiable para frenar a un adversario con figuras desequilibrantes.
El albinegro llegó a sacar hasta 12 puntos antes del descanso largo. Arese y Sanchez sostuvieron el goleo hasta los veinte iniciales.
Felizmente para el desenlace favorable a los locales, emergió la figura de un Gamazo notable, con conversiones fundamentales que abrieron el camino de la victoria.
Figueredo, que jugó los cuarenta minutos ( algo inusual en el básquetbol actual) que el 80% del juego estuvo divorciado con el aro, sumó diez unidades en los momentos que mas hacían falta.
La inteligencia para sacar de cada uno lo mejor, el aplomo, la indicación adecuada en el momento mas necesario partieron desde la impronta de Gustavo Fernández desde la banca, tan o mas responsable que sus propios dirigidos del logro conseguido.
Enorme reconocimiento para un digno rival. Que fue de menor a mayor. Que si bien descansó demasiado en las cualidades de sus extranjeros, nunca bajó los brazos, y con un plantel tan corto como el olavarriense, puso en vilo a una multitud hasta menos de un minuto en que se corrieran los cortinados decretando el final de una verdadera obra de arte, que pudimos disfrutar, mas allá de los errores que los hubo, de las distracciones que existieron , debilidades harto disimuladas por la generosa entrega de los actores.
Texto: Carlos Zangara.
Fotos: Andrés Chavarri 7400 Noticias Olavarría
SINTESIS NUMERICA DEL PARTIDO
Estudiantes 81 – Atenas 76. ( CLIQUEAR PARA ACCEDER A LA INFORMACION DE LA SINTESIS)