¿ Por qué se puso en duda la continuidad de Girardengo ?

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El dirigente Lisardo De la Vega debió salir al cruce para desmentir la salida del DT.- 

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Foto: Lisardo De la Vega. ( Dirigente carbonero)

En toda familia hay disidencia, eso es cierto. No está mal que se piense distinto. Lo erróneo sería que por tener una visión diferente sobre un mismo tema los intereses del grupo terrminen por  menoscabar el vínculo de convivencia y cordialidad  y lo que es peor desvíe el objetivo buscado.

Parece que en el fútbol de Ferro no todos piensan igual. Lo que no queda claro,  porque debió  aclarar la dirigencia carbonera. No parece resista mayor análisis ratificar  la confianza al cuerpo técnico cuando la competencia recién comienza y cuando visto por lo menos desde afuera no pareciera existan motivos determinantes para que eso ocurra

Ferro ha jugado cinco partidos, ganó uno, empató tres, perdiendo el restante. Suma seis puntos en la  tabla de posiciones, está detrás de Sansinena ( once puntos) All Boys ( ocho) y comparte la tercera posición con Sarmiento de Coronel Suárez.

Es cierto, quizás lo mal vulnerable sea hoy la poca efectividad  goleadora  con apenas tres goles a favor.

No debe olvidarse que el plantel es corto, que ha habido lesiones, y que no ha podido casi nunca repetir equipo en su totalidad.

No estaría mal que en amigable charla entre semana pueda cambiarse opiniones entre la dirigencia y el cuerpo técnico en relación a la táctica empleada, a la ausencia de algún elemento que por el momento el técnico no tiene en sus planes. Pero, se aclara, dentro de un coloquio que sume y que como en toda empresa ( ésta lo es ya que hay dinero en juego) se realice sin olvidar los roles que cada uno cumple.

No sería saludable que los dirigentes induzcan al coach sobre tal o cual jugador, o la forma de trabajo, ya que eso sería un avasallamiento y además estarían malgastando dinero en el entrenador ( que es el que sabe) si no lo dejan obrar tranquilo. Volviendo a lo de una empresa, es un gerente y como tal ha sido contratado y para que cumpla con sus deberes y obligaciones, que no quiere decir que no pueda cambiar opiniones con los dueños ( en este caso los dirigentes)  aunque después tenga como tiene que ser, la última palabra ya que la responsabilidad es del cuerpo técnico y para eso le pagan.

Extraña que desde la alta dirigencia del Club se haya tenido que ratificar la confianza a Carlos Girardengo. Si esto ha debido hacerse, seguramente habrá un sector que no ve con buenos ojos su gestión hasta ahora o alguien del entorno puso en duda su continuidad. No lo sabemos.

Hasta donde o hasta que límites  se habrá ensanchado esa grieta, si es que la hubo,   para que se haga pública. Se habrá originado en aspectos fútbolisticos únicamente. Tendrá que ver con la convivencia durante la semana. Desconocemos lo ocurrido, es mas, jamás lo hubiéramos imaginado, pero no anduvo bien algo  de puertas para adentro para que la dirigencia tuviese que salir a ratificarlo. Ojalá las diferencias se hayan zanjado, que sean de forma y de miradas distintas, que no está mal  y solamente queden en  situaciones del pasado.

Texto: Carlos Zangara.

 

 

 

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