Dedicado momento de transición de la entidad carbonera en el deporte de los cestos. 

En el año 2011 después de interminables 53 años Ferro obtenía un campeonato de básquetbol organizado por la ABO.

Dirigido por “El Zurdo” Bourgeois el carbonero derrotaba en la final a Pueblo Nuevo y se adueñaba del certamen del círculo privilegiado de nuestro baloncesto.

Osvaldo Debiasi, Tomás Pietrafesa, Juan Ignacio Ferraro, Néstor Briones, Alejandro Sentenac, Darián Américo, Atilio Borzi, y Matías Troia pasaban a la historia grande de los archivos del club de la Avenida Pringles.

Es que fueron muchos años para poder volver a gritar campeón después de aquella recordada epopeya del año 1958,   equipo ferroviario  dirigido por Don Adolfo Gamondi y con  jugadores como  Beltrachini, Brienzo, Salas, Bilenni, Arouxet y Sbardolini, con mas minutos en cancha.

Los que tuvieron el privilegio de verlos jugar, aún se asombran por la categoría individual de cada uno de los nombrados.

Mas de medio siglo para que Ferro vuelva a ser campeón. No fue fácil.   Mas allá del mérito que les cabe al cuerpo técnico y al plantel por supuesto, hay un necesario reconocimiento a la dirigencia, que encabezada por Lapieza y Pietrafesa armaron un grupo con constancia y capacidad de trabajo.

Llegaron otros logros, Ferro se insertó en el Provincial de Clubes, otros nombres fueron mechando la membresía de sus formaciones, y las divisiones inferiores también se insertaron en las nominaciones a la hora de los reconocimientos.

En el medio entre ambos logros hubo también otros momentos de trascendencia en el básquetbol albiceleste, por lo que no debe olvidarse a apellidos como Magaldo,  Pianciola, Tossetto, Tin, y otros tantos tan caros a los sentimientos de los hinchas del riel.

Ferro ha sido desde siempre sinónimo de básquetbol.

La actualidad de hoy pareciera no condecirse con las conquistas recientes.

Se ha desmenbrado el plantel,  algunos dirigentes ya no están, el Provincial de Clubes ha pasado a ser un grato recuerdo, no sobran jugadores de inferiores, y sus principales valores han buscado refugio en otros colores.

Visto desde afuera daría la sensación de que el hoy por hoy el básquetbol no es prioridad para Ferro.

Un plantel residual se hace cargo de los compromisos actuales y los resultados están a la vista y marcan la delicada actualidad. Ojalá que por poco tiempo.

Texto: Carlos Zangara.