La finalidad es participar simplemente o buscar el ascenso. Está nuestro fútbol en condiciones después de los ejemplos recientes de Ferro y Racing. Llegó la hora de los sinceramientos si queremos crecer de verdad. 

 

Cada vez que se inicia  una competencia deportiva como el Federal C, hay ilusiones, expectativas, mucho trabajo dirigencial entre otras cosas.

Avanzar deportivamente en la misma significa ir contrayendo obligaciones de todo tipo.

El ascenso debiera ser el objetivo buscado. Y si bien en lo futbolístico no se negocia, a veces no es tan así en los responsables del proyecto.

Cuantas instituciones de las que este fin de semana arrancan el Federal “C” podrían jugar un “B”.

A sabiendas de que no están en condiciones por infraestructura, por masa societaria, por capacidad operativa, para que se anotan en la competencia si saben  que les imposible dar un salto de calidad.

Ese es el gran dilema de esta categoría. No es la primera vez que un equipo con ansías de subir queda en el camino por otro que sabe que si asciende le será complejo ser de la partida.

Nos preguntamos si el Fortín o Estudiantes quieren el Federal B. La ciudad, sus responsables pareciera que no.

Ferro, hoy por hoy, el equipo mejor posicionado de nuestra Liga debió desertar de un campeonato que no solamente no tiene descensos, en apenas meses tres de sus partícipes irán al Federal “A”.

Porque la Municipalidad, la Liga, el “mundo” del fútbol no le dieron la prioridad que el caso amerita.

Claro habrá que preguntarse si de puertas para adentro los carboneros estaban con ganas.

Visto neutralmente pareciera que no. Es mas,  una duda de que en el próximo Ferro esté presente.

En el lanzamiento del proyecto de fútbol local lanzado días pasados, se dijo que el mismo nada tenía que ver con el del Federal, que Javier Frías y  Osbel Defalco serían los responsables del certamen a iniciarse a fin del 2016.

El propio Frías se encargó de desestimar esas apreciaciones aduciendo que nada se ha hablado aún y que de ninguna manera quiere ser la cabeza de un emprendimiento donde en la última participación no terminó del todo bien.

En un  año de elecciones en la institución de la Avenida Pringles todo está por verse y lo del Federal B parece mas lejano que nunca.

Si Ferro no logró el apoyo de los que pueden, como lo harán El Fortín y Estudiantes para lograrlo. Si Racing quedó desamparado cuando casi asciende al desaparecido Argentino “A” y a sus dirigentes nadie les atendía el teléfono, que nos lleva a pensar que esa situación no volverá a repetirse para el mismo Ferro o para El Fortín o Estudiantes eventualmente.

Hasta que no nos decidamos a inclinarlos masivamente por quién mejor esté posicionado y lo nutramos lo mejor que podamos desde todos los sectores, será muy complicado todo. A las pruebas nos remitimos.

Texto: Carlos Zangara