Tras un primer tiempo soñado.por errores propios y por méritos ajenos, Estudiantes cayó ante Platense por un doble: 73-75. ganaba 44 a 27 al cabo de los veinte iniciales.
Si Estudiantes hubiera ganado anoche, podríamos haber imaginado que se trató de un montaje de película. Que estaba todo preparado.
Con la presencia de la televisión, como iban a aguantar frente al aparato los espectadores de todo el país veinte minutos por jugar y Estudiantes ganando por 44 a 27. Levantamos el pie del acelerador, dejamos que Platense se nos acerque, esto va mantener el rating con buenos números y finalmente ponemos la casa en orden. No se dió. Los plateístas de DeportTV agradecidos por el espectáculo que se vio, un final súper cerrado y un ganador que justifica su victoria en la entrega permanente, en no bajar los brazos, en no sentirse superado aún en la adversidad, e increíblemente alcanzado la supremacía en el marcador recién cuando restaban menos de dos minutos.
Uno tiene un enorme respeto por José Luis Pisani. Sus números al frente del «Bata» lo avalan con creces. Es un profesional como pocos. No se desenchufa jamás. Estudioso, meticuloso, responsable hasta limites insospechados. Pero como cuesta digerir sus decisiones, mas para aquellos que venimos de un básquetbol mas tradicional, donde los titulares eran los titulares, y los suplentes, los suplentes. Estudiantes tuvo un muy mal tercer cuarto, se relajó demasiado en defensa, permitió el crecimiento de Platense que había terminado vacilante antes del descanso largo, pero el planteo bataraz en ese lapso fue inentendible. En un pasaje de ese fatídico tercer período y seguramente buscando mejorar en el juego fuimos testigos de numerosos cambios a punto tal que un momento clave del partido, en un lapso donde Estudiantes no la estaba pasando bien y el «Calamar » descontaba peligrosamente, en cancha por el local estaban Brocal, Scaramuzzino, Galardo, Dilascio, y Mateo. Realmente extraño que los referentes del equipo masivamente estaban sentados.
El retorno de los nombres claves en el último segmento daba la sensación que Estudiantes ponía la casa en orden. Casi casi ocurre, pero un intratable Sebastián Morales, lejos lo mejor de la noche, la valentía de Alejandro Pappalardi, y el gran segundo tiempo de Wiggins fueron fundamentales para la apretada victoria de la visita, que se presentó con ausencias gravitantes y que venía de perder cinco partidos en fila. Aún así el local pudo quedarse con los dos puntos. Rodrigo Sanchez erró los libres sobre el final, previamente Levrino se había apresurado en ataque y si a esto le agregamos dos decisiones groseras de los «pitos» perjudicando a Platense, duele aún mas la forma que se perdió. No dramatizar. No descalificar. Es apenas un partido. Es cierto la diferencia era muy amplia, pero esto es básquetbol. La confianza plena en este plantel, en su cuerpo técnico y a renovar fuerzas para recibir a Petrolero el martes que viene. Por último rescatar en el bataraz la fenomenal faena del primer tiempo. Quizás lo mejor que hayamos visto por lo menos de local. Lo borró literalmente a Platense. Otro punto alto la eficacia de Gamazo, un «asesino» en la pintura. No perdona. Es gol o «full». No hay otra.
Síntesis: Estudiantes 73 – Platense 75
Dirigieron: Cristian Alfaro y Enrique Cáceres.
Estudiantes: Gamazo 17, Levrino 7, Thomas 7, Sanchez 11, Figueredo 13(fi), Brocal 4,(x) Scaramuzzino 3, Mateo 4, Gonzalez 0, Galardo 2, Dilascio 5. DT José Luis Pisani.
Platense: Romani 8, Marziali 5, Morales 23(x), Pappalardi 13, Wiggins 15 (fi), Peña García 0, Vázquez 7, Gornatti 4. DT Carlos Vázquez.
Parciales: 22-14/ 44-27/ 59-51/ 73-75
Texto: Carlos Zangara.
Fotos: Cortesía de Gabo Fotti.